En nuestra terapia integral buscamos corrernos de la convencional para no solo salir de la estructura de la periodicidad semanal realizando encuentros cada 15 días, sino también sumarle al mismo diferentes herramientas. Implica un espacio para repensarse y transformarse teniendo la posibilidad de abordar los síntomas tanto físicos como emocionales (entendiéndose como aquello que hace la vida de la consultante más incómoda) desde la palabra y el cuerpo.
Somos seres integrales y es por eso que trabajamos sabiéndonos cuerpo – mente – alma.
Utilizamos herramientas de la psicología y la decodificación como la meditación, recorrido del árbol genealógico, trabajo con la niña interior, vidas pasadas y afirmaciones, entendiendo que venimos a este mundo con una historia familiar (con todo lo que eso implica) que nos ayudan a identificar aquellas cargas que “no son nuestras”, que arrastramos de nuestro clan para una vez que somos conscientes poder liberarnos de ellas.
¿Los beneficios?
– Trabajar en profundidad en busca de los inicios de tus conflictos y acompañarte durante todo el proceso
– Abrir la puerta a tu camino de autoconocimiento
– Salir del círculo víctima – victimario para comenzar a ver la vida con otros ojos comenzando a ser responsable de la misma.